Debemos recordar que no todos los fondos que están en los paraisos fiscales proceden del narcotráfico, del tráfico de armas o de cualquier otra actividad delictiva. Muchos fondos depositados en cuentas de estos lugares proceden de contabilidades B, comisiones no declaradas, beneficios empresariales ocultos; ojo no digo que esto sea legal pero si debemos reconocer que son menos perjudiciales que los primeros nombrados.
Parece que todos los miembros del G-20 están de acuerdo con su eliminación y no me parece mal, pero puede que deba ir acompañada de una “amnistía fiscal”, debemos dar la oportunidad a las grandes fortunas, y pequeñas, no procedentes de la delincuencia, de retornar a sus países de forma ordenada y no traumática.
En nuestro país podría motivar una reactivación del mercado inmobiliario que favorecería a toda la economía, ya se sabe, si se mueve el tema inmobiliario se mueble el resto de entramado económico. Pudieran tener salida los miles de viviendas que hay sin vender y a buen precio con esos fondos que retornan a nuestro sistema financiero con tipos nada atractivos.
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